Ir al contenido principal

Crónicas poliamorosas (3)

HOY... 
Te/les escribo con la mente y quiero dibujar-les/ cuando amo y me aman amorosa y libremente creo más amor y potencio más amistades/ un cúmulo de estrellas me deambulan de adentro hacia afuera/
ardo, ardiendo, pensándo-les/ amo, riendo, viajándo-les/ ámenme, sin miedo, pero con fuga compartida de emociones y entrega/ ¡abajo la mediocridad en las relaciones todas y el amor!/ ¡aguante la lucha y la ducha después del amor... o de pasar horas-horas-horas al frío conversando!/ ¡aguante la energía que me dan y este silencio íntimo que es motor y también verbo para tanto más!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Postales interpersonales: Todas las casas imaginables

¿Será que el exilio de mis padres se me imprimió en el cuerpo y la nostalgia es ahora como un pulmón? ¿o es más bien como un sentimiento aprendido en el origen de mí misma, como el amor a mis hermanos? Para mí extrañar es algo normal, casi parte del amor y la vida. Extrañar jamás significa atar o regresar, sino saber rastrearse, vivir el día sin contárselo todo cuando hay reencuentros y amar así; sabiendo que cada quien debe descubrir sus caminos y proyectos a machetazo limpio, con valentía y sobre todo sin retroceder aunque llorando a veces, ¿de qué otro modo crecer? Así fue como desde pequeña me incliné por vivir medio agitanada, con un bolso presto para campamentos y para alojar en todas las casas imaginables -siempre me acompañó esa fascinación absoluta por conocer cómo vivían los demás-. Me quedaba a dormir donde mis amigas de la escuela y más de alguna vez alguien me preguntó mientras tomábamos once “Y no echa de menos?”. Yo no entendía bien el sentido de la pregunta, por...

HECHIZO ))Agua y monocultivo ((